My thoughts go out to you, my immortal beloved. I can live only wholly with you or not at all.
Your love makes me at once the happiest and the unhappiest of men.
Be calm, only by a calm consideration of our existence can we achieve our purpose to live together. Be calm and love me -today and yesterday-.
Never misjudge the most faithful heart of your beloved.
Ever thine,
Ever mine,
Ever ours.
29.5.10
27.5.10
Superación
Luchamos por suceder,
vivimos por superar.
Imaginamos el futuro,
enterramos el pasado.
Superamos las cosas.
Las cosas nos superan
Las cosas suceden,
Suceden las superaciones.
Sin fin cíclico,
Destino a la cabeza
y un juego de Azar.
vivimos por superar.
Imaginamos el futuro,
enterramos el pasado.
Superamos las cosas.
Las cosas nos superan
Las cosas suceden,
Suceden las superaciones.
Sin fin cíclico,
Destino a la cabeza
y un juego de Azar.
26.5.10
Deberes/Obligaciones
No debo pensarte/ Debo no pensarte
Ni quererte, ni esperarte/ Debo no quererte ni esperarte.
No debo mirarte, imaginarte ni soñarte.
Debo dejar de observarte o imaginarte.
No debo recordarte, debo no rememorarte.
No debo añorarte, y debo alejarte.
Deber
Obligación.
Debo
Me Obligo.
Deberia no ser una obligacion olvidarte.
Deberia no necesitar un post-it para
dejar de recordarte.
Ni quererte, ni esperarte/ Debo no quererte ni esperarte.
No debo mirarte, imaginarte ni soñarte.
Debo dejar de observarte o imaginarte.
No debo recordarte, debo no rememorarte.
No debo añorarte, y debo alejarte.
Deber
Obligación.
Debo
Me Obligo.
Deberia no ser una obligacion olvidarte.
Deberia no necesitar un post-it para
dejar de recordarte.
24.5.10
Plegaria.
Escuchó un sonido y notó la advertencia de su teléfono móvil: era tiempo de novedades.
Por un segundo se detuvo el mundo y las imágenes comenzaron a circular a toda velocidad por su córnea.
Sentía haber vivido siglos y solo eran minutos.
Sentía una opresión en su pecho: quizá el dolor, quizá el abandono o la incertidumbre del presente.
Reflexionó. Se sentó y miró por la pequeña ventana con el horizonte pintado de fondo.
Contempló uno tras otro los sucesos: los pensó, sintió. Permitió que hicieran carne en él y hasta admitió una suave lágrima rodando por su mejilla.
Nuevamente. Repasó cada detalle de uno y de todos los días de su infierno. Se transportó allí y hasta replanteó las situaciones de una y mil maneras. Jugó con su alma y la de todos los participantes.
Volvió a escuchar el sonido. Se acercó y temió mirar el memo. El pánico lo alejó de la mesa nuevamente hacia la ventana.
La tenacidad lo empujo a volver y las agallas a tomar el teléfono. Lo miró y en sus adentros pronunció.
-Díos te bendiga. Te quiero mucho.
Su alma se detuvo. Su corazón palpitó. Eran noticias de su pasado.
Levanto la mirada e intentó formar un pensamiento. Ávido entre la muchedumbre de palabras y confusiones, logró tomar los vocablos adecuados.
-Ya he sido bendecido. Toda la gente tóxica se ha ido de mi camino. Se dijo a sí mismo.
Tiró su teléfono sobre la mesa y salió a la vida nuevamente.
Por un segundo se detuvo el mundo y las imágenes comenzaron a circular a toda velocidad por su córnea.
Sentía haber vivido siglos y solo eran minutos.
Sentía una opresión en su pecho: quizá el dolor, quizá el abandono o la incertidumbre del presente.
Reflexionó. Se sentó y miró por la pequeña ventana con el horizonte pintado de fondo.
Contempló uno tras otro los sucesos: los pensó, sintió. Permitió que hicieran carne en él y hasta admitió una suave lágrima rodando por su mejilla.
Nuevamente. Repasó cada detalle de uno y de todos los días de su infierno. Se transportó allí y hasta replanteó las situaciones de una y mil maneras. Jugó con su alma y la de todos los participantes.
Volvió a escuchar el sonido. Se acercó y temió mirar el memo. El pánico lo alejó de la mesa nuevamente hacia la ventana.
La tenacidad lo empujo a volver y las agallas a tomar el teléfono. Lo miró y en sus adentros pronunció.
-Díos te bendiga. Te quiero mucho.
Su alma se detuvo. Su corazón palpitó. Eran noticias de su pasado.
Levanto la mirada e intentó formar un pensamiento. Ávido entre la muchedumbre de palabras y confusiones, logró tomar los vocablos adecuados.
-Ya he sido bendecido. Toda la gente tóxica se ha ido de mi camino. Se dijo a sí mismo.
Tiró su teléfono sobre la mesa y salió a la vida nuevamente.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)


