30.1.11

Amor, Amar, Poder & Cambio.

Sintió fuertes sonidos pero decidió hacer oídos sordos. El miedo lo paralizó y trato de conciliar nuevamente el sueño.
Intentó perderse en los oscuros pensamientos de su subconsciente pero solo obtuvo respuestas negativas e imágenes que no quería volver a recordar. Una y otra vez giró en su cama hasta sentirse tan incomodo, mal y dolido que acabó por desistir a la idea de retornar a un mundo carente de conciencia.
Puso sus pies sobre la oscura madera de aquella enorme habitación y rápidamente se impulsó para ir al baño.
Caminó hacia allí sin mucha prisa y encendió las luces. Se miro al espejo y noto la mala cara propia de una terrible noche sin descanso. Tras un rato, decidió buscar un té y regresar a la habitación.
Se detuvo por un momento y recordó al amor. Se pregunto donde estaría y que sería de él en ese momento. Una vez más trató de ahogar conciencia pero no lo logró.
Miro por la ventana y no encontró sosiego.

Tras servirse el té, volvió a su cama.
Tras un rato de lectura, pensó en el amor y su papel protagónico en la vida de las personas.
El afecto y la pureza de su composición, el amor hacia la vida; el universo y el prójimo.
Más aun, el amor y la compañía. Sería realmente cierta la idea de un alma gemela en este mundo?
Sería el amor la respuesta al caos del universo? Sería ese, el poder más grande que las personas tienen a su alcance? La solución y el camino hacia el cambio de todo aquel que este viviendo sucesos lastimosos?
Las preguntas caían una tras otra mientras su única idea era volver al sueño.

Tomo su pequeña libreta amarilla y apuntó:
Amor, Amar, Poder, Cambio.

La mañana lo encontró bastante temprano y con una mala noche acuestas. Miró su reloj y confirmó sus temores: aún no era tiempo de comenzar la rutina.
Nuevamente se tildó pensando sobre el amor.
Los días anteriores habían sido dolorosos y difíciles: la partida de un ser querido y el despecho posterior a la pérdida de un amor probablemente habían perturbado su estadio de rutina habitual.
No había día que no dejara caer un par de lágrimas por el hombre que le había dado felicidad a borbotones durante varios años.

De repente, una loca idea vino a su mente:
Quizá no era el amor el que producía tristeza, dolor y lamentos, quizá era el uso que las personas hacían de este sentimiento, el que era capaz de ser dañino con el corazón.
Más aun, quizá hasta era necesario un manual acerca del si y el no sobre el amor.
Estábamos realmente preparados para utilizar este poder con el prójimo? Somos realmente conscientes del manejo que hacemos del amor.
Tan solo segundos después, una sonrisa apareció en su cansado rostro.

Rápidamente volvió a su habitación, tomo su anotador y apuntó.
El amor, quizá sea ideal, más el uso y falta de conocimiento de aquellos que lo portamos, puede ser letal para el prójimo.
El amor, el poder más grande que he conocido, me ha hecho vivir un estado de gracia plena tan grande que jamás podría negarme la posibilidad de vivirlo nuevamente.
El amor seguramente no es perfecto, más la vida no necesita esa perfección.
Se debe vivir cada día con el amor del modo más intenso posible, rodeado de sueños y de todo aquello que haga valerosa la estadía en este mundo; de eso se trata el vivir.

Cerró su anotador y decidió comenzar un nuevo día…